En conferencia de prensa, el pasado lunes el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, dijo que se desplegó todos los mecanismos para garantizar el combustible, pero temas ajenos a la entidad estatal perjudicaron la distribución, como bloqueos en Bolivia y en el lado de Chile.
Mientras tanto, desde Chile informan que por el Puerto de Arica no pasa el diésel, pues es netamente operación boliviana, y los ductos están bajo tierra.
Las largas filas de camiones y buses continúan, y se podría extender hasta más del 6 de junio, fecha anunciada para la regularización por el ministro de Hidrocarburos.
Por ejemplo, en la estación Vulcano el número de cisternas a llegar deberían ser tres, y de acuerdo a la demanda, la ANH autoriza una nueva cisterna al lugar.
La capacidad de esa estación de servicio alcanza a 72.000 litros de diésel, y operó en toda su capacidad.
Indicaron que las filas fueron provocadas por el retraso de los envíos del combustible, provocado por los bloqueos en el territorio boliviano, así como por el incumplimiento de Petroperú.
Mientras en un comunicado YPFB aseguró que los percances por el abastecimiento de diésel en diferentes partes del país son «temporales» y garantizó el abastecimiento, sin embargo, desde el sector del transporte demandaron que se regularice esa situación debido a que, aseguran, persiste la escasez de ese producto, según Erbol.
Según la estatal petrolera, «hubo retrasos» en las entregas de los carburantes, principalmente en la región del occidente del país debido a bloqueos en Perú y al incumplimiento de envíos de la empresa proveedora Petroperú, lo que ocasionó la demora de la llegada de cargas.