La pandemia trajo consigo una serie de consecuencias no solo en la salud sino en la economía familiar, que se vio afectada por los despidos en las empresas, y esta situación afectó a la economía de los hogares, por consiguiente muchas mujeres se vieron obligadas a desarrollar emprendimientos, tarea que no fue sencilla, pues no contaban con crédito bancario que las respalde, según empresarias que lograron salir adelante a pesar de las barreras que establecen las financieras.
“Las mujeres en muchas ocasiones somos las que nos preocupamos por llevar el pan a la casa y por satisfacer las necesidades de la familia. Y al vernos sin fuente de trabajo, debido a los despidos masivos, vimos la oportunidad de tener un emprendimiento propio para generar ingresos. Darnos el tiempo para desarrollar ambas actividades”, dijo la presidenta del Comité de Mujeres Emprendedoras y Empresarias de Bolivia (CEEB), Erika Quintanilla.
A tiempo de señalar que como emprendedora no hay un producto o servicio financiero que se adecue a la mujer, más aún si se tiene una familia, pues existe la dificultad de que al momento de solicitar un préstamo debe recurrir a la firma del conyugue o contar con su autorización para compartir este riesgo.
“Muchas veces nuestro emprendimiento no es considerado como tal, sino como un pasatiempo o hobby. Otra de las dificultades es que no somos formales, pese a que muchos emprendimientos son muy buenos y con excelentes resultados. Porque sabemos que al formalizar están sujetos a multas o sanciones, que hay más trabas que beneficios”, reflexionó Quintanilla.
Por lo general, las entidades financieras piden al prestatario un capital base o garantía hipotecaria, que la mayoría de los emprendedores no está en condiciones de brindar, pues no cuenta con un espacio físico para su negocio, sino que está en sus propios domicilios o casas. Es otra de las dificultades que se tiene al momento de solicitar un crédito bancario.
Comité
El Comité de Mujeres Empresarias y Emprendedoras se creó hace dos años con la finalidad de apoyar estas iniciativas, que muchas veces nacieron durante la pandemia y que son lideradas por mujeres. Muchas de ellas no se han formalizado aún, pero están en proceso de hacerlo.
“Tenemos una agenda de reactivación económica con la cual pretendemos incidir en las políticas públicas, siempre en beneficio de las mujeres empresarias y emprendedoras, que a raíz de la pandemia suman más del 50 % de los negocios”, sostuvo la presidenta.
En la actualidad, cuenta con 370 socias a nivel nacional, en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Chuquisaca y Tarija; quienes están dedicadas a diferentes rubros como: gastronomía, artesanía, tejidos, costura y turismo.
“Como Comité hemos buscado otras alternativas para las empresarias y emprendedora en Turismo, para que incluyan en sus actividades el tema de textiles y que promocionen sus paquetes, enfocándose en el turismo interno y no el externo, que estaba paralizado. Porque lamentablemente no se tiene políticas públicas que apunten a su reactivación, en su totalidad”, acotó Quintanilla.
Empresa
La empresa Premiun Clean lleva siete años en el mercado boliviano como representante exclusivo de la marca Rex, que consiste en un equipo rainbow, que es un purificador de aire con certificación mundial para el control de asma y alergias respiratorias. Al momento hacen la distribución a nivel nacional, principalmente en La Paz y Santa Cruz.
“El equipo tiene un uso médico, pero puede ser utilizado en el domicilio. Consiste en un purificador de aire que descontamina el aire en un 99,99 %, liberando de virus, bacterias y ácaros. Que puedan acumularse en almohadas, colchones, alfombras y sillones, en fin todo lo tapizado. En resumen lava el ambiente pero sin mojarlo”, explicó la empresaria.
Finalmente, agregó que la pandemia le afecto mucho, tanto que al momento están todavía en plena recuperación.
Estudio
Hace un par de meses el Grupo Credicorp presentó un estudio sobre las brechas de género en la inclusión financiera en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú. En la investigación se analizaron los resultados del Índice de Inclusión Financiera (IIF) de Credicorp que elaboró Ipsos Perú, desde una perspectiva de género para Bolivia y los otros seis países.
De acuerdo con el estudio del Grupo Credicorp, el 15 % de los hombres bolivianos tiene un nivel óptimo de inclusión financiera, mientras que entre las mujeres se llega al 12 %. Como se aprecia, la diferencia entre mujeres y hombres no es significativa, por lo que Bolivia es el único país del grupo evaluado en el que las brechas entre hombres y mujeres en inclusión financiera no son tan marcadas.
Pese a ello, es importante destacar que solo una de cada 10 mujeres bolivianas está plenamente incluida en el sistema financiero, lo que significa que posee diversos productos y servicios financieros, los cuales usa de manera intensiva. Además, recibe ingresos por canales formales y tiene una evaluación informada y positiva de las entidades financieras y sus atributos
Al analizar los resultados se identifican algunas diferencias en distintos indicadores. Por ejemplo, las mujeres bolivianas tienen un menor acceso a tarjetas de débito (30 %) o crédito (10 %) respecto a los hombres (37 % y 15 %, respectivamente).