Los organismos internacionales trabajan para que los datos estadísticos sean más precisos y oportunos con el objetivo de encarar el cambio climático, mientras Bolivia ya siente los efectos, como la sequía, que hoy afecta a 32 municipios del país, y que amenaza a la producción agrícola y al ganado.
De acuerdo al artículo del Bo Li y Bert Kroese, subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Jefe de Estadística, Oficial de Datos y Director del Departamento de Estadística del FMI, los datos son importantes para combatir el cambio climático, en el blog de la entidad.
Ambos economistas sostienen que la falta de información precisan que se debe incentivar la reducción de emisiones, mediante políticas regulatorias para reducir los riesgos físicos y aumento de la resiliencia ante los impactos climáticos.
«Y sin datos completos e internacionalmente comparables para monitorear el progreso, es imposible saber qué funciona y dónde se necesitan correcciones de rumbo», señalan los autores.
Por ello es importante el apoyo de los líderes del G20 para una nueva Iniciativa que reduzca brechas de datos, y realizar estadísticas oficiales más detalladas y oportunas.
Con mejores datos se podrá comprender el cambio climático, pero también con indicadores de los ingresos y la riqueza, la innovación y la inclusión financiera, el acceso a datos privados y administrativos y el intercambio de datos. En resumen, las estadísticas oficiales deben ser más amplias, detalladas y oportunas, plantean los economistas del FMI.
Bolivia
Entretanto, en Bolivia el cambio climático ya trae sus consecuencias, pues en varias regiones del país se registran sequías, lo que amenaza la producción agrícola así como ganadera, pero naciones vecinas también presentan una situación similar, como la Argentina, que encara una falta de lluvias.
Las autoridades nacionales toman previsiones para que se pueda apoyar a las zonas afectadas, ya que la información oficial señala que la situación podría extenderse hasta los primeros meses del próximo año.
En su momento, el experto en temas agrarios, Luis Antezana, señaló que el occidente enfrentará problemas ante la falta de lluvias, y la producción de papa se puede ver afectada, y las plantas industrializadoras del tubérculo, anunciadas por el Gobierno, requerirán de materia prima.
En las segundas jornadas sobre la preparación para el Congreso de la Quinua en marzo del 2023, el experto de la Universidad Tomás Frías de Potosí, David Soraide Lozano, dijo que el cambio climático afecta al grano andino, y por ello se requiere un trabajo conjunto entre productores y académicos para buscar soluciones contra el fenómeno.
Los efectos dominó del cambio climático y los impactos de la seguridad energética se extendieron por la economía mundial a lo largo de 2022, dejando pocos puertos seguros frente a la tormenta económica relacionada con el clima que aún se está gestando, escribe Bob Keefe para F&D en línea del FMI.
Pero asegura que los legisladores y el público finalmente están prestando atención ahora que el cambio climático es un problema de bolsillo, y destaca las iniciativas ecológicas en China, la UE y Estados Unidos.
Hace unas semanas atrás, autoridades del Viceministerio de Defensa Civil informaron la falta de lluvias en departamentos del país. En el Alto ya indicaron que la falta de lluvias afectaba la producción de papa.
De acuerdo con reportes del Servicio de Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las lluvias en el país se iniciarían en diciembre, o se mañana, mientras tanto se registran chubascos aislados cortos en algunas partes del país, en especial en el departamento de La Paz.
Energía
Por otra parte, los economistas del FMI se apuntan al cambio de energía para combatir el cambio climático, es decir generar a partir de fuentes renovables y frenar el uso de combustibles fósiles.
Pero reiteran en su artículo que para acelerar los recortes de emisiones, los formuladores de políticas necesitan estadísticas detalladas para monitorear el camino de la transición energética y ayudarlos a diseñar medidas de mitigación efectivas que puedan brindar el camino más rápido y menos disruptivo hacia las emisiones netas cero.
Moldavia
El FMI informa que la agricultura de Moldavia se vio afectada por múltiples perturbaciones en 2021-2022. Una sequía muy grave, precios récord de los fertilizantes y tipos de interés de los créditos agrícolas, precios elevados del diésel y pérdida de acceso a los mercados de la Federación Rusa, Bielorrusia y Ucrania.
Según la definición de sequía del Servicio Nacional de Hidrometeorología del Estado (SHS), la sequía de verano de 2022 se clasifica como fuerte a muy fuerte con consecuencias catastróficas. Los pequeños agricultores y productores domésticos de traspatio han sido los más afectados.