A pesar del trabajo que realiza Emapa, recibió duras críticas de los productores, pues no cumple con la función de proporcionar los insumos, así como equilibrar los precios en el mercado nacional de los productos básicos de la canasta familiar.
Como ocurrió con la papa, en los últimos meses el producto subió su valor, pero Emapa estuvo ausente para controlar el precio del producto en el mercado nacional, y los productores hicieron su agosto, ya que la arroba llegó a costar hasta en 80 bolivianos.
Las autoridades indicaron que era la época, pero no asumen la misma acción cuando son productos como el pollo o la carne, así como el azúcar, siendo que también obedecen a la dotación de insumos, y si estos suben el producto final también lo hace, o si falta, como lo hizo en su momento la entidad estatal.
Provisión
El gerente de la estatal, Franklin Flores, informó a la prensa del gobierno que se garantiza para el sector pecuario la cantidad de 3.360.000 quintales de maíz, a un costo de 65 bolivianos el quintal.
Señaló que el Estado garantiza ese volumen de maíz a los avicultores, porcinocultores y lecheros, con la finalidad de que los precios de las carnes de pollo y cerdo, como también del huevo y la leche, se mantengan estables en los centros de abasto y que no se afecte a la economía de las familias bolivianas.
La estatal compra maíz de los pequeños y medianos productores a 100 bolivianos el qq, pero comercializa a 65 el qq a los avicultores, porcinocultores y lecheros, para que estos se beneficien con una subvención de 35 y para que los precios de alimentos se mantengan estables.
Pero también adquiere producción de vecinos países, debido a que la provisión nacional no cubre la demanda del mercado local.
Hubo denuncias de compra de maíz transgénico de la Argentina, pero las autoridades negaron el hecho a pesar de que los productores mostraron el grano, que estaba en los camiones que se dirigían a los silos de Emapa. (El diario y abi).