Explicó que la primera licitación de agosto de 2021 fue anulada, pero se desconocen los motivos, la segunda de febrero de este año también corrió la misma suerte y la tercera de abril, también de la presente gestión, se repitió la misma historia.
Advierte que estas anulaciones tendrán un costo de alrededor de 200 millones de dólares, y que pese enviaron a la Contraloría General una carta solicitando que se realice una auditoría al proceso, a la fecha no recibieron respuesta.
Informó que a la fecha se habría desembolsado 800 millones de dólares, créditos del Banco Central de Bolivia, en pequeñas cuotas, y estima que el monto para el proceso de industrialización supere esta cifra.
Lamentó que las autoridades del sector no tomen cartas en el asunto, y por ello solicitaron al Presidente Luis Arce a tomar cartas en el asunto, pues retrasa la conclusión del proceso de industrialización.
Denunció que se habrían manipulado las licitaciones, en base a las denuncias de las empresas, de origen brasilero y chino, que estaban pugnando por la adjudicación de la construcción de las plantas de tratamiento de agua, cuya inversión llega a 350 millones de bolivianos.
Finalmente, observó los constantes cambios de presidente de la empresa Yacimiento del Litio Boliviano, y la designación de personas que no conocen la materia ni el manejo de la entidad estatal.
Informó que actualmente el precio de la tonelada de carbonato de litio bordea los 70.000 dólares, y la tendencia apunta a continuar seguir subiendo de precio ante el cambio de matriz energética que implementan las naciones desarrolladas.