La caída de las reservas internacionales, que se explica en buena parte por el subsidio a las combustibles y en poco porcentaje a los alimentos obedece en general al déficit público, por el gasto en la administración del Gobierno y en la inversión poco eficiente. En las redes sociales el debate se abrió para conocer en qué gasta la actual administración de Estado, que ya lleva alrededor de 7 años de cifras negativas, de acuerdo a economistas.
Mientras tanto, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, en su Rendición de Cuentas de ayer, aseguró que el déficit fiscal global y corriente disminuye, el año pasado llegó a -7,2%.
Señaló que el 2020 el indicador llegó a -12,7% y el 2021 bajó a -9,3%. Dijo que en la gestión de Añez el porcentaje fue alto, y habría que preguntar a dónde fue a parar la plata, ya que el sistema de salud no fue equipado.
Reservas
Entretanto, el economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, a través de sus redes sociales, dijo que de alcanzar unas Reservas Internacionales de 15.000 millones de dólares en 2014, cayó a 3.800 millones a enero de 2023.
De acuerdo a la explicación del economista la caída obedece, en primera instancia a la baja de los precios de las materias primas y de alimentos, y por lo tanto el Gobierno recurrió a las reservas para financiar su gasto en la administración del Estado, así como en inversiones poco eficiente.
Ese descenso de los precios internacionales de las materias primas, así como la reducción de la producción de gas, hicieron caer los ingresos en un tercio, y por ello el Gobierno empezó a utilizar recursos de las reservas.
Señala que entre 2014 a 2019, el Gobierno de Evo Morales y su ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, ahora presidente, gastaron 8.625 millones de dólares, y en este período se empezó con la pérdida de las reservas.
Detalló que si bien se destinaron para algunas cosas buenas, pero también para malos proyectos. Dijo que se destinaron 1.300 millones de dólares a la empresa de litio, que a la fecha sigue en proceso, a la Empresa Azucarera de San Buenaventura (EASBA) 300 millones, y los resultados todavía se esperan.
Sostuvo que en la gestión de Jeanine Añez se gastó 1.500 millones de dólares y en la de Luis Arce también 1.500 millones, pero este último aceleró el endeudamiento externo e interno.
Investigación POR reservas
Hace pocos días atrás, Montenegro solicitó investigar a los exdirectores del Banco Central de Bolivia para conocer la raíz de la pérdida de las reservas, y puedan brindar una explicación sobre el tema.
El economista y exdirector del BCB, Gabriel Espinoza escribió en sus twitter @g_espinoza; «Lamento tener que decirlo, pero no hay otra manera: Marcelo es muy tonto. Insiste en que las RIN en la gestión 2019-2020 se han “perdido”, a pesar de tener las auditorias del BCB en conformidad…»
«Peor todavía, a pesar de que ya le he explicado el contexto en este hilo: https://twitter.com/g_espinoza/status/1612905203300458496, que parece que desconoce (lo cual preocupa viniendo de un Ministro), sigue arriesgando a Lucho a tener explicar por qué en su gestión se perdió mucho más», señala el twitter @g_espinoza.
Espinoza sostiene que «lo primero para contarle a Marcelo, con jalón de orejas por no ver data pública, es que en 2019 no se perdieron 1.500 MM de $us, se perdieron casi 2.500!!! Pero…MÁS del 85% de ellos fue con Arce de Ministro. Si Marcelo no sabe dónde se fue la plata, puede preguntarle a Lucho».
Déficit
Chávez sostiene que hay que ir al problema de fondo, el déficit público, que provoca la pérdida de reservas, por un elevado gasto en inversión poco eficiente que hace el gobierno. «Este es el problema de fondo», asegura.
Los datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas muestran que el déficit alcanzado en 2022 es similar a lo registrado en 2019, mientras en 2018 la cifra fue más alta, un poco más de 8%.
Cifras
Por otro lado, Montenegro en su Rendición de Cuentas destacó los datos macroeconómicos, como el crecimiento del PIB al tercer trimestre de 2022 de 4,3%, una inflación baja de 3,1%, baja desocupación de 4,2%, superávit comercial de 603 millones de dólares, así como los crecimientos del ahorro y crédito, el proceso de sustitución de importaciones.
Al respecto, Chávez señala que la inflación no es baja sino reprimida; la cifra de crecimiento de 4,3% esconde grandes diferencias entre sectores; la tasa de desocupación de 4,2% no muestra que el 80% de la gente sobre vive en el sector informal, con muy mala calidad, que no tiene seguro de largo plazo, situación que reconoció la autoridad de economía en su Rendición de Cuentas.
Calificó a la iniciativa de sustitución de importaciones de ficticio y espejismo, y que el proyecto de ley de oro, de comprar las pepitas a los cooperativistas, principalmente, puede resultar adverso, pues los mineros recibirán bolivianos para sus gastos, pero también para comprar dólares destinados a la adquisición de insumos para su actividad.
A eso se suma el Bono Remesa, que busca que los bolivianos que reciben de parientes del exterior inviertan en la propuesta del ente emisor, la compra de dólares a los exportadores, que espera recaudar 1.000 millones de dólares, entre otras medidas.