El crecimiento de la economía mundial se ha puesto en duda, el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantó que esta semana publicará sus nuevas proyecciones con indicadores menores, mientras en Bolivia las autoridades reiteran la cifra de 5,1 %, sin embargo condicionan este dato a que Santa Cruz no ejecute el paro indefinido anunciado.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, ratificó la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para Bolivia en torno al 5,1 %, como establece el Programa Fiscal Financiero, y destacó la reciente proyección del banco Mundial. Sin embargo, la autoridad advierte que no se llegará a ese índice si se ejecuta el paro indefinido anunciado por Santa Cruz en demanda del censo en 2023, según publicó la semana pasada El Deber.
De acuerdo a datos estadísticos el departamento de Santa Cruz aportó al Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia con 31 % en 2020.
Banco
Recientemente el Banco Mundial subió la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 4,1 %, pero todavía mantiene prudencia en los datos regionales, lo supedita a que los países realicen inversiones sociales en infraestructura para impulsar la economía.
Mientras las autoridades bolivianas aseguran una recuperación de la economía y del empleo, así como del ingreso de restaurantes.
Con respecto a la baja inflación y al crecimiento del PIB, los datos muestran que la recuperación avanza, pero pueden no expresar la realidad de los bolivianos; como el caso del incremento de precios de los principales productos de la canasta familiar, como la papa, la carne, entre otros.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, las estadísticas pueden ser algo engañosas porque no reflejan la realidad de los mercados de consumo, así como de trabajo.
Apuntó que, por ejemplo, una persona puede tener trabajo pero no un empleo, pero las estadísticas lo incluyen, por el ello los datos muestran una reducción del desempleo.
Por tanto, sería importante que el termómetro económico, que mide indicadores de crecimiento de la inflación y empleo, se compare con la sensación térmica, como ser los mercados, reflexionó.
Inclusive estarían introduciendo productos de contrabando en la medición de la inflación, y eso no debería ser, opinó.
El bajo índice de la tasa de desocupación, incluye a gente dentro del sector informal, así se ven personas que no tiene un empleo sólo un trabajo, y los datos no muestran cifras reales de este indicador, explicó.
Para el entrevistado sería importante cotejar estadísticas con la realidad económica de las familias bolivianas, buscarlas en las calles, así observarían que los productos subieron de precio y el poder adquisitivo bajó.
Crecimiento
Por otra parte, el periodista de El País, Miguel Jiménez, adelantó que el FMI rebaja las previsiones de crecimiento mundiales, alerta del riesgo de recesión, asimismo la próxima semana se presentarían los nuevos datos del ente internacional.
El FMI se dispone a rebajar de nuevo las previsiones de crecimiento para 2023 y alerta del riesgo de recesión, según ha adelantado el pasado jueves Kristalina Georgieva, su directora gerente, señala el periodista de El país.
«Ya hemos rebajado tres veces nuestras previsiones de crecimiento, a solo el 3,2 % para 2022 y al 2,9 % para 2023. Como verán en nuestra actualización de Perspectivas de la Economía Mundial la próxima semana, rebajaremos el crecimiento para el próximo año», adelantó la directora del FMI, señala el artículo.
Mientras tanto, el Banco Mundial señala que se prevén tasas de crecimiento bajas, de 1,6 % y 2,3 % en 2023 y 2024, respectivamente, similares a los bajos niveles observados en la década de 2010 e insuficientes para lograr avances significativos en términos de reducción de la pobreza.
Bolivia
Si bien a Bolivia se le subió la estimación en su crecimiento, sin embargo, cae para el 2023 a 2,8 % y en 2024 a 2,7 %.
Ya el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, señaló que será difícil crecer a la proyección estimada del gobierno y hay fuertes probabilidades de que no se llegue al doble aguinaldo.
Por su parte, el economista Gabriel Espinoza señaló que la inversión pública no está tan dinámica como lo anunció en su momento el gobierno, tal vez se debería a la falta de liquidez.
Entretanto, Romero sostiene que el déficit fiscal fijado por el Gobierno en el presupuesto 2022, no alcance, debido a que los ingresos bajaron por la caída de la producción de gas, sólo en Tarija la reducción está en el orden del 50 %, y faltaría recursos.
Ante ese panorama, el gobierno adoptó en prohibir a las industrias usar gas para la generación de energía eléctrica, y obligar a consumir del Servicio Interconectado Nacional (SIN).
Al igual que Espinoza, Romero sostiene que la ejecución de la inversión pública no se logrará como fue anunciada, como ejemplo señala que de los más de 4.000 millones de dólares presupuestados en 2021, la cifra no llegó ni al 65 %.
La falta de recursos obligará a priorizar tareas a las autoridades nacionales, éstos están supeditados a los mercados internacionales de las materias primas. «Somos tomadores de precios», aseguró Romero.
Por el momento, los valores de las materias primas están altos por la invasión de Rusia a Ucrania, pero una vez que termine el conflicto, los precios volverán a la normalidad, se espera que la economía puede empezar su escalada de desaceleración, como lo hizo antes de la pandemia.
Señalar que cualquier cambio en la economía internacional tendrá su impacto en el país, las proyecciones pueden cambiar de un momento a otro.