Según Asoban, la cartera regulada alcanza a 62,9% de la cartera, por encima de la meta exigida. Los depósitos crecieron 7,8% durante el último año, mientras que la mora se mantiene baja.
El reporte indica que el crecimiento de la cartera de créditos se centró en los sectores productivos y vivienda de interés social. En el primer caso, registró un crecimiento interanual de 7,4%, mientras que la cartera de vivienda de interés social de 2,5%.
“Es así que, hasta marzo de 2022, la cartera de créditos del sistema bancario, alcanzó un porcentaje de 62,9% en los sectores regulados, manteniéndose sobre la meta alcanzada en el marco de la regulación”, indica el reporte.
Reprogramación y baja mora
Sobre la cartera vigente reprogramada, hasta marzo de 2022 alcanzó a 5.534 millones de dólares, con un crecimiento (en doce meses) de 210,2%, situándose algo por debajo de la cifra de cierre de 2021.
Como consecuencia de la reprogramación y/o refinanciamiento, a empresas y familias que en 2020 se beneficiaron con el diferimiento de sus cuotas (capital e interés), el saldo de la cartera vigente reprogramada pasó de 1.079 millones dólares (diciembre, 2020) a 5.563 millones de dólares (diciembre, 2021), representando 20,8% del total de la cartera de créditos. En este ámbito, el índice de cartera en mora se mantuvo reducido (1,8% a marzo de 2022).
Depósitos en alza
A marzo de 2022, las captaciones se situaron en 28.886 millones de dólares, anotando un crecimiento de 7,8% en el último año, por un monto equivalente a 2.086 millones de dólares, manteniendo el dinamismo de las últimas gestiones, resultado del comportamiento de diferentes tipos de depósitos.
“Se registró un crecimiento de 10,5% en cajas de ahorro; 7,8% en depósitos a la vista y un 6,0% en depósitos a plazo fijo, esto ha permitido que la brecha respecto a la cartera se amplíe, otorgando al sector mayor margen para dinamizar los créditos”, subraya el informe.