Un informe del Congreso Paraguayo, hecho público el 18 de octubre de 2022, presentó los resultados de una investigación que contiene amplios detalles sobre una supuesta red de contrabando de cigarrillos y lavado de dinero con origen en el país guaraní y ramificaciones en varios países de la región.
El informe del
parlamento
La investigación congresal fue encargada a una comisión temporal ad hoc que hizo su trabajo en coordinación con la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes, el Banco Central del Paraguay, además del Ministerio Público y el Poder Judicial de ese país.
Según la Comisión Bicameral de Investigación de Hechos Punibles de Lavado de Dinero y Otros Delitos Conexos del Congreso Paraguayo, responsable por la elaboración del informe de 875 páginas, gran parte del contrabando se realiza por la vía fluvial hacia Brasil, pero, también se encontró que se introducen cigarrillos ilegales a Bolivia por la vía terrestre.
El corredor del contrabando de tabaco cruza todo el país, desde el sudeste del departamento de Santa Cruz, en la frontera con Paraguay, hasta la carretera El Espino – Charagua – Boyuibe y de ahí, recorre distintas rutas hasta la frontera occidental para terminar ingresando ilegalmente a Chile, a través de los más de 200 pasos no habilitados que existen en la frontera con ese país, y Perú.
Las autoridades aduaneras de los dos países de destino han realizado comisos de cigarrillos ilegales internados por puntos tan distantes como Pisiga, hacia Chile, o Desaguadero, en la ruta a Perú. Asimismo, en el país de origen, las autoridades encargadas de la interdicción al contrabando realizaron operativos donde se incautaron de grandes cantidades de esta mercadería.
Por ejemplo, el informe congresal señala que el 12 de abril de 2019, en la frontera entre Paraguay y Bolivia, la Unidad Interinstitucional para la Prevención y Persecución del Contrabando (UIC) incautaron 2.000.000 de cajetillas ilegales y dos vehículos. Cinco días después realizó otro operativo el 17 de abril de 2019, en la zona del Chaco paraguayo, en el que se comisó 1.017.000 cajetillas ilegales y un vehículo.