La información fue proporcionada en el marco de su aniversario número 29, y relata que en el inicio enfrentaron una serie de retos, y uno de ellos era sembrar la semilla de la normalización técnica, la evaluación de la conformidad a través de certificaciones e inspecciones en su condición de organismo de tercera parte y algo muy importante, la formación de capital humano en diferentes temas relacionados con normativas nacionales e internacionales.
Ese proceso permitió a la entidad convertirse en un ícono respecto a los sistemas de gestión bajo las normas ISO.
El crecimiento e innovación de los servicios en certificaciones de calidad y normalización, generó expectativa en la población, y es por ello que día a día sean más las personas que buscan productos y servicios certificados y en consecuencia las organizaciones tanto públicas como privadas tengan como premisa el ser competitivas a través de la calidad demostrada, señala la entidad.
“Todavía queda mucho camino por recorrer, pero estamos seguros que dicha semilla de la cultura de la calidad sembrada hace 29 años, rendirá el fruto esperado convirtiéndose en el motor que nos impulse a llegar mucho más lejos y contribuir con nuestro aporte a que la calidad de vida de los bolivianos sea cada vez mejor”, asegura.