Aunque no es tan pronunciada la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, la referencia de Texas bajó a menos de 100 dólares el crudo, mientras que el Brent llegó a 102 dólares, y el gas va por el mismo camino, debido a la amenaza de recesión en Estados Unidos y posiblemente en Europa. La coyuntura externa mejoró los ingresos para el país por los valores altos de las materias primas, pero también encareció la importación de combustibles y ahora todo puede cambiar.
Hace unas semanas atrás el experto en finanzas Jaime Dunn publicó en su twitter que en materia de hidrocarburos Bolivia compró más de lo que vendió en los primeros meses de la presente gestión.
Mientras tanto, las autoridades del sector energético resaltaron los ingresos que percibirían por parte la Argentina por los envíos adicionales de gas, de alrededor de 100 millones de dólares, en desmedro de Brasil.
Todo por el buen contexto del mercado internacional, que elevó el valor del crudo a más de los 120 dólares el barril, que repercute en la fórmula de cobro por la venta de gas a Brasil y Argentina.
Sin embargo, la economía internacional se va ralentizando, es decir se desacelera por el conflicto bélico y la pandemia, los países desarrollados reducen sus compras, en especial de materia primas, como el petróleo.
El diario digital de España Cinco Días, señala en su titular que el precio del petróleo se hunde más de un 9 % por el temor a una recesión en Estados Unidos, señala que Citigroup ha anticipado que el crudo podría caer a 65 dólares este año en caso de recesión, una previsión que contrasta con el escenario alcista de 380 dólares el barril de JPMorgan Chase.
América Latina
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas publicó que en «un contexto de alza de los precios del petróleo, por el conflicto Ucrania-Rusia, el resto de países trasladan este incremento no solo a la población, sino también a las actividades productivas, afectando a la economía en su conjunto.
Hace un recuento de los precios fijados por los diferentes países, que en la mayoría de los casos elevaron el valor para el consumidor final.
Ecuador sufrió conflictos sociales por el alza de los combustibles que culminaron con el compromiso del Gobierno de bajar los precios. El precio del litro de gasolina subió 30 %, de 0,50 dólares a 0,65 entre enero y junio.
Uruguay es el país que incrementó el costo de la gasolina en 84 %, el único que supera la barrera de dos dólares (2,06, antes 1,12 dólares).
Perú también registra un muy elevado costo del combustible, cuyo incremento es de 64 %, es decir, de 1,07 a 1,73 dólares.
Paraguay sufrió un incremento de 59 % (de 0,09 a 1,46 dólares), Brasil 49 % (de 0,94 a 1,40), Chile 40 % (de 0,95 a 1,33) y Argentina 18 % (de 0,87 a 1,03).
El precio de la gasolina por litro en Bolivia es el más bajo y estable de la región, junto a Colombia», producto de la política de subvención y protección a los consumidores.
Mientras desde el Ministerio de Economía informan que “el precio de la gasolina por litro en Bolivia es el más bajo y estable de la región, junto a Colombia, producto de la política de subvención y protección a los consumidores”.
El costo de la subvención va en aumento, y en su momento el economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, informó que la compra de combustibles alcanzó a más de 2.000 millones de dólares el pasado año.
ESTADOS UNIDOS
El precio del petróleo cayó ayer, tras nuevas señales de un deterioro de las perspectivas económicas de Estados Unidos que podrían afectar la demanda global del combustible, señala el diario digital cincodias.elpaís.com.
“El barril de Brent ha caído desde los 113,4 dólares hasta alrededor de los 102 dólares, una caída del 9,4 % respecto a su precio de cierre anterior”, informa el medio.