«Al igual que en 1931 cuando un grupo de pioneros sentó las bases de nuestra organización, hoy ponemos como prioridad el desarrollo del sector a partir de la unidad y la institucionalidad. Nuestra defensa de lo Hecho en Bolivia es inclaudicable», aseguró el presidente de la CNI, Pablo Camacho.
Aseguró que no renunciarán a la búsqueda constante de mejores condiciones para la industria nacional, de acciones más efectivas y contundentes contra males estructurales, como el contrabando y la informalidad.
La CNI trabaja bajo una nueva visión enfocada en sus asociados, sustentada en los pilares de innovación, transformación y sostenibilidad.
«Hemos dado un giro radical en la gestión de la Cámara Nacional de Industrias. Un elemento en el que sustentamos este cambio de enfoque es en el diálogo sin condiciones como herramienta para restablecer los lazos con el Estado, nuestro aliado natural», aseguró Camacho quien destacó los resultados alcanzados con esta renovada visión institucional.
La entidad gremial fue fundada el 28 de febrero de 1931 como Cámara de Fomento Industrial con el fin de agrupar y representar a los emprendedores dedicados a la manufactura en una época donde la casi totalidad de los productos eran generados fuera del territorio nacional.
Desde entonces, la industria boliviana avanzó a pasos agigantados hasta convertirse en uno de los pulmones de la economía nacional a través de la generación de empleos formales, la inversión, el pago de impuestos y el desarrollo de la producción nacional. La entidad consolidó su relevancia al convertirse en la Cámara Nacional de Industrias.
Detrás de cada producto que llega a los hogares bolivianos, explicó Camacho, hay una industria que no descansa los 365 días del año porque cree en el potencial de lo Hecho en Bolivia.
Actualmente, existen más de 37.000 industrias en todo el país generando más de 600.000 empleos formales y más del 17% del Producto Interno Bruto.
El sector contribuye con el 16% del total de la recaudación de impuestos, aporta el 10% de la inversión total que hay en el país, contrata casi el 20% del total de los créditos bancarios, representa el 50% de las exportaciones y demanda el 18% del crédito bancario.
La casa de los industriales -Cámara Nacional de Industrias- nació bajo el sello bautismal de Cámara de Fomento Industrial, fueron 39 empresas como La Cervecería Boliviana Nacional, Fábrica de Tejidos Said y Yarur, Fábrica de Casimires Forno, Lanificio Boliviano de Domingo Soligno, Fábrica de Alcoholes de Shuet (actual Industrias Venado), Fábrica de Estuco de Simón F. Bedoya, Fábrica Alemana de Salchichas de Jorge Stege (actual Industrias Stege), Fábrica de Camisas La Modelo, Fábrica de Cerámica de Arturo Posnansky, Fábrica de Sodas de Dante Salvietti, Maestranza Volcán, Sociedad Boliviana de Cemento, Compañía Boliviana Molinera, Bolivian Power Limited (actual Cobee), Empresa Editora El Diario (actual Periódico El Diario), quienes la fundaron.