“Gobierno brasileño manifestó quejas por el acuerdo de gas con Bolivia desde que el país vecino cortó el mes pasado el 30 % del gas enviado a Brasil para desviarlo a Argentina”, publicó en su twiter @JaimeDunn_.
El presidente Jair Bolsonaro sostuvo que Brasil está en conversaciones avanzadas con Argentina para traer gas de las reservas de esquisto de Vaca Muerta, según público el medio digital media.lmneuquen.com.
“Estamos bastante avanzados en traer el gas de Vaca Muerta para acá”, aseguró el mandatario en un evento con dirigentes de la industria.
No es la primera vez que Bolsonaro se refiere a la posibilidad de recibir gas desde la Cuenca Neuquina. En los primeros días de junio, el presidente de Brasil afirmó que el acuerdo con Argentina para la exploración de gas de Vaca Muerta está en pie. Lo hizo en la reunión bilateral improvisada con su par Alberto Fernández, al margen de la Cumbre de las Américas.
La decisión busca bajar la dependencia del gas de Bolivia, debido a los recortes y a las múltiples adendas realizadas para bajar los volúmenes de envío.
Bolivia bajó su producción de gas en los últimos años, de 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) a 45 MMmcd, y pese a los anuncios de nuevos trabajos exploratorios, el aumento de las reservas todavía está lejos.
“(Alberto) Fernández, nuestro acuerdo de gas de Vaca Muerta avanza. Puede estar seguro, será bueno para nuestros dos países, y no dejaremos de importar gas de Bolivia”, dijo.
En ese momento, Bolsonaro llegó a decir que el recorte había sido una colusión entre el Gobierno boliviano y la gerencia de Petrobras para perjudicarlo.
“Bolivia cortó el 30 % de nuestro gas para entregarlo a Argentina. El gas, si hay que comprarlo en otro lado, es cinco veces más caro. ¿Quién pagará la cuenta? Es un negocio que parece orquestado para favorecer a ya saben quién”, dijo Bolsonaro en una conversación con sus seguidores.
El proyecto entre Brasil y Argentina para Vaca Muerta prevé la construcción de una red de gasoductos que uniría el yacimiento argentino con el sur de Brasil, en una propuesta de inversión de 3.700 millones de dólares y conexiones de 1.400 kilómetros.
El tema ya había sido discutido entre los dos presidentes en 2020, pero chocó con la intención de Brasil de aumentar su propia producción de gas. El asunto volvió a ser discutido en el breve encuentro entre Fernández y Bolsonaro durante la cumbre, recuerda el medio digital argentino.