El experto mexicano analista en geopolítica Alfredo Jalife-Rahme destacó que Bolivia es el país del futuro debido al potencial litífero que posee en sus salares dada perspectiva actual del litio en el mundo.
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, dijo que el contexto mundial, como la guerra entre Rusia-Ucrania, y los cambios tecnológicos, así como la necesidad de avanzar en el uso de energía limpia, pone en primer lugar al litio.
Señaló que el precio del litio, por el contexto mundial, bordea los 70.000 dólares la tonelada, y por ello el país debe reorientar su política pública y observar el clima de negocios que se desarrollan y demandan a nivel internacional.
Expertos en el tema del litio, señalaron que el país está retrasado en la industrialización, ya que el periodo de los precios altos tiene su ciclo, y es buen momento para aprovechar, sin embargo, el proceso todavía no llega a las etapas finales para la producción de baterías.
Durante el desarrollo del foro “Perspectivas del Litio desde América Latina”, la directora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, Jeannette Sánchez Zurita, con su presentación “Tendencias y Perspectivas del Litio en América Latina”, dijo que los cambios que se dan a nivel mundial demandarán cantidades significativas de litio.
Sánchez señaló que la transición energética y la creciente producción de la electromovilidad demandarán mayores cantidades de litio. Por ello indicó que esta situación exige procesos innovadores y más sostenibles de extracción para los países poseedores de grandes reservas de este metal.
En esa línea, teniendo en cuenta la incertidumbre tecnológica y geopolítica mundial, ponderó que se debe insistir e innovar en políticas industriales alrededor del litio y en posibilidades de integración y complementación regional, tanto en la explotación como en la industrialización.
El litio se considera un recurso estratégico por la importancia que tiene para la transición energética mundial que el medio ambiente y el planeta tanto necesitan. El desplazamiento de combustibles fósiles en el parque automotor representaría una significativa reducción de gases de efecto invernadero.
Molina indicó que Bolivia actualmente cuenta con 21 millones de toneladas métricas de recursos cuantificados de litio, únicamente en el Salar de Uyuni (Potosí). La autoridad señaló que, sin embargo, esta cifra podría incrementarse e incluso duplicarse una vez que se cuantifique el litio existente en los salares de Coipasa (Oruro) y Pastos Grandes (Potosí).
Como consecuencia de la crisis energética global, Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, China e India, buscan fuentes alternativas para lanzar masivamente el vehículo eléctrico e híbrido, según refirió el académico mexicano. Es por esa razón que esas potencias buscan sacar ventaja de las reservas mundiales de litio, qué en su mayoría, se concentran en Latinoamérica.
Asimismo, enfatizó que la baja densidad demográfica existente en Bolivia se constituye en una ventaja, ya que los recursos que podría generar el litio, tendrían un mayor impacto en el desarrollo del país.