De acuerdo al diario digital bnamericas.com, la etapa valorada en 1.570 millones de dólares ayudará a aliviar el cuello de botella en el despacho de hidrocarburos desde Vaca Muerta, donde la producción de gas no convencional ha venido creciendo.
Argentina en la presente gestión erogará millonario gasto por la compra de Gas Natural Licuado (GNL) para abastecer su mercado interno, a pesar de los 14 millones de metros cúbicos que envió Bolivia.
Por ello acelera los trabajos en los gasoductos que proveerán gas al mercado argentino, a una buena parte.
Como se recordará, Bolivia y Argentina, en la década del 2000, suscribieron un acuerdo para la construcción del Gasoducto de Integración Juana Azurduy de Padilla (GIJA) para la provisión del energético.
Mientras tanto, las autoridades argentinas ponen más atención en el desarrollo de Vaca Muerta, y por ello lanzó la licitación para la construcción de gasoductos, y no solo para el mercado interno, sino también para la exportación, y Brasil ya mostró interés.
Obras
Mientras tanto el diario digital informa que el adjudicatario también deberá asumir la construcción de infraestructura auxiliar, como el ducto Mercedes-Cardales.
El presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez, señaló que el proceso de licitación debía concluir a fines de agosto. Las ofertas por las obras de construcción deben presentarse el 8 de julio.
La empresa local Siat se adjudicó el contrato para suministrar las tuberías y el proceso para contratar suministros como válvulas y componentes de medición y cromatografía ya está abierto.
Las autoridades han señalado que quieren poner en operación la primera etapa del ducto con financiamiento público a mediados del próximo año para poder incrementar la producción y el despacho desde los campos gasíferos de la cuenca Neuquén. A su vez, esto permitiría sustituir el gas natural y el GNL importados, importante partida de gasto para el Gobierno. EL DIARIO y bnamericas.