“Como Aduana Nacional no vamos a permitir que estos actos sucedan por eso se formalizó una denuncia, ya que arrojaron cachorros de dinamita incluso dentro de la vivienda para evitar el comisó”, manifestó la autoridad.
El allanamiento se registró a las 16:00 horas del 18 de julio, gracias a un trabajo de investigación del Grupo de Reacción Inmediata Aduanero (GRIA) y la Unidad de Control Operativo Estratégico (UCOE).
Por tanto, desde el 6 de julio se designó a técnicos de estas unidades al seguimiento e investigación de esta vivienda, misma que estuvo vigilada por 12 días consecutivos en diferentes turnos.
La tarea de conseguir pruebas no fue sencilla porque la infraestructura era resguardada por cámaras de seguridad, iluminación y muros altos; pese a ello, los técnicos acumularon evidencias para determinar el ilícito de contrabando.
Finalmente, con orden de allanamiento, el Fiscal, personal aduanero, abogados y efectivos de la Policía Nacional, ingresaron a la infraestructura, hallando gran cantidad de fardos de ropa usada y zapatillas introducidos al país de forma ilegal presumiblemente desde Chile.
Cuando se procede al carguío de la mercancía prohibida, los contrabandistas llamaron a vecinos del lugar para impedir su traslado y utilizando piedras, dinamitas, miguelitos (utensilios para pinchar llantas) arrebataron dos vehículos con mercancía comisada.
Ante este hecho, llegó un operativo de seguridad con efectivos de la Patrulla de Auxilio y Cooperación Ciudadana (PAC), Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), la Unidad de Apoyo Táctico y Reacción Inmediata (UPAR – DELTA) para escoltar al tercer camión, con el resto de lo incautado hasta Recinto Aduanero de Pasto Grande.
La agresión de la turba dejó una persona herida en la mano izquierda, quién brindaba servicios como estibador para el traslado de mercancías, el mismo fue internado en la Clínica San Agustín para someterse a una cirugía.
De forma paralela un vehículo oficial de la Aduana quedó con abolladuras, rajadura de parabrisas y dos llantas pinchadas, similar situación, sufrieron los motorizados de la policía y de la empresa de traslado.