“Presentamos todas las pruebas colectadas en etapa preparatoria como el informe psicológico de la menor, acta de registro del lugar del hecho, declaraciones testificales, entre otras pruebas que fueron valoradas por la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia”, sostuvo Zapata.
Por su parte, la fiscal asignada al caso, Katerin Rojas, explicó que en 2020, la menor de 12 años ingresó a una escuela de tenis, en Oruro, donde trabajaba como entrenador Ernesto H. A. quien aprovechó la vulnerabilidad de la menor para realizarle toques impúdicos.
Las agresiones se registraron en reiteradas ocasiones hasta que el mes de junio de 2021, la víctima decidió contarle a su madre lo que estaba ocurriendo, después la progenitora se apersonó a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para comunicar el hecho y se promueva la denuncia ante el Ministerio Público para el inicio de la investigación.