“La declaración de la víctima, el informe psicológico y el certificado de nacido vivo del bebé fueron determinantes para lograr la condena del agresor, quien ahora deberá cumplir con una pena de 25 años de presidio en el penal de máxima seguridad del departamento”, indicó Gonzáles.
Por su parte, la coordinadora de la Fiscalía Especializada en delitos de Razón de Género, Patricia Zenteno, señaló que el hecho se produjo el año 2018, en una vivienda del municipio de Cochabamba, donde la adolescente vivía con su madre, pero de manera periódica la visitaba a su padre.
En una de esas ocasiones, la menor relató que su padre en estado de ebriedad la tomó a la fuerza de la mano y la introdujo a su habitación donde la violó, luego le dijo que no cuente nada.
La víctima, luego del hecho se fue a su unidad educativa y comenzó a cambiar de actitud, cuatro meses después, se dio cuenta que estaba embarazada, pero no reveló el nombre del padre de su bebé, un año después recién le contó a su madre que fue violada por su progenitor, después acudieron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para presentar la denuncia formal ante el Ministerio Público.