La muerte de Kobe Bryant a los 41 años conmocionó al mundo del deporte y dejó marcado para siempre el 26 de enero de 2020 como un día funesto para el baloncesto. “Más que desolado”, escribió Pau Gasol. “Mi hermano mayor... No puedo, simplemente no puedo creerlo”, resumió el pívot español, que compartió con él seis temporadas en las que consiguió sus dos anillos de la NBA. Los sentimientos de Pau condensaron las reacciones que se multiplicaron desde todos los rincones del planeta, entre el homenaje y la incredulidad. El pívot español, al que la muerte de Kobe pilló en Girona, donde se recupera de la lesión en un pie que arrastra desde marzo escribió una emotiva carta cuando el ídolo de los Lakers se retiró: “En mi primer día con los Lakers, me encontré con el equipo en el Ritz en Washington D.C. y a la 1.30 de la mañana alguien llamó a mi puerta. Así es como descubrí que Kobe no duerme mucho. Me senté en la cama, creo, y él se sentó en la mesa al lado de la televisión. Me dio la bienvenida al equipo y me dijo que era el momento. Era el momento de ganar. Él sentía que yo podría llevarlo a la cima de nuevo y quería asegurarse que yo lo supiera”.
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