La integración regional va avanzando, y la pandemia dejó grandes lecciones, que fueron aprovechados por los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que implementaron una serie de medidas para facilitar el comercio. EL DIARIO envió un cuestionario al Secretario General de la CAN, Jorge Hernando Pedraza, sobre lo que sucede y los desafíos que tienen, y estas son las respuestas.
EL DIARIO (ED).- Cómo está la integración económica de los miembros de la región, antes y después de la pandemia?
Secretario General de la CAN, Jorge Hernando Pedraza (SGC, JHP): La Comunidad Andina, conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú se constituye como el proceso de integración regional más sólido de América Latina, resultado de una institucionalidad y un acervo jurídico en constante actualización y que muestra positivos resultados económicos y sociales, con sustanciales beneficios para los hoy 112 millones de ciudadanos andinos.
La CAN convirtió la crisis ocasionada por la pandemia en una gran oportunidad logrando en este periodo la aprobación de 41 Decisiones (normas supranacionales) de especial relevancia: el Estatuto Migratorio Andino, la norma que facilita la circulación de vehículos de uso privado de turistas, la disposición que simplifica el comercio de productos de higiene altamente demandados en la pandemia y la que determinó la creación del Observatorio andino de la transformación empresarial de las MiPymes en la región.
Asimismo, fue adoptada la norma que busca promover el empoderamiento de la mujer en los comités de la CAN, el Régimen común sobre Marca País, el Registro andino para la autorización de satélites con cobertura sobre territorio de los países CAN, la decisión para proteger y recuperar los bienes del patrimonio cultural de los países andinos, la Guía para la coordinación de asistencia humanitaria y otros mecanismos de facilitación de comercio, mediante la digitalización de certificados como el de origen y los fitosanitarios.
Importante destacar que en plena pandemia el 01 de enero de 2022, entró en vigencia la histórica norma que elimina los cargos de roaming internacional, se aprobó la Carta Ambiental Andina que es el primer instrumento multilateral para enfrentar el cambio climático y proteger nuestra biodiversidad, en cuyo marco, gracias a la cooperación con la Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia, se pondrá en marcha durante el mes de julio la Plataforma Tecnológica Ambiental Andina. También se inició con apoyo de CAF el desarrollo del proyecto de interoperabilidad aduanera INTERCOM, se definió la hoja de ruta de la Agenda Digital Andina y se viene trabajando intensamente para poder contar con un moderno Centro Regional de Inteligencia Fitosanitaria a lo cual se suman acciones para fortalecer la sanidad agropecuaria, proteger nuestro agro y convertirnos así en la despensa alimentaria del planeta.
Lo alcanzado durante este periodo responde al dinamismo de nuestro organismo, al firme compromiso de los países andinos con la CAN y al apoyo de los presidentes Luis Arce de Bolivia, Iván Duque de Colombia, Guillermo Lasso de Ecuador quien ejerce la Presidencia Pro Tempore y Pedro Castillo de Perú.
(ED).- A nivel mundial se observaron dificultades en el comercio, y en especial en el suministro de insumos para la elaboración de productos. ¿Hace unos meses atrás la Cepal dijo que habría qué pensar en globalizaciones regionales?, cuál su criterio para encarar los desafíos que dejó la pandemia y si esta propuesta puede ser viable o no?
(SGC, JHP): Me permito referirles que como secretario general de la Comunidad Andina en el 2019 planteé la convergencia de los organismos de integración de América Latina y el fortalecimiento de la regionalización.
Hoy en día vemos que, debido a la fragmentación de las cadenas mundiales de valor y a la inestabilidad global que vivimos, la regionalización está cobrando un renovado impulso. Se estima que se produzca una relocalización de las actividades productivas, por las dificultades en el comercio y por el aumento de los costos del transporte, así como por las limitaciones de suministro en insumos y materias primas con el aumento de los precios internacionales que están agudizando las tensiones comerciales y productivas con impactos en el crecimiento mundial.
Los países de la CAN están inmersos en este vaivén de los acontecimientos y los desafíos que deben asumir son significativos, es por ello que una forma de enfrentar la coyuntura actual, que parece tener un horizonte de mediano plazo, es reactivar los mecanismos de cooperación y relacionamiento de los países de América Latina en el ámbito regional.
La Comunidad Andina asumió esta tarea mediante acciones coordinadas entre los Países Miembros para consolidar el bloque, facilitar el intercambio comercial, aumentar la competitividad, aprovechar el relacionamiento con otros socios comerciales y priorizar los temas sociales mediante la creación de espacios de inclusión para afrodescendientes, indígenas y temas de género.
Estamos ante una oportunidad que nos llama a fortalecer aún más la integración regional con las demás agrupaciones regionales como el MERCOSUR, ALADI, SIECA, entre otras, creando sinergias para consolidar no solamente el intercambio comercial sino también los aspectos relacionados con las cadenas de valor, aumento de la digitalización e interconectividad, fortalecimiento de los temas de transporte en la subregión y el estímulo a iniciativas regionales con responsabilidad ambiental y social.
(ED).- Bolivia se encuentra en una ubicación privilegiada al encontrarse dentro de la CAN y con un pie en el Mercosur. ¿Habrá algún momento que se hable de profundizar la integración de los bloques económicos de la región, o las diferencias de desarrollo son muy grandes?
(SGC, JHP): La integración andina tiene desde su génesis como uno de los aspectos a considerar para favorecer el crecimiento y la articulación de las economías de los países de la región el contar con reglas que permitan tomar en cuenta las diferencias de desarrollo y los ritmos de crecimiento para asumir los compromisos.
El texto del Acuerdo de Cartagena tiene como objetivo promover el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros en condiciones de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social, que debe conducir a una distribución de los beneficios derivados de dicha integración que permita reducir las diferencias existentes entre ellos. Esta es una constante en los acuerdos regionales, tanto en el Mercosur como en la ALADI, en donde el tratamiento diferenciado es parte del proceso integrador.
En ese sentido y como señalé en la pregunta anterior, desde incluso antes de la pandemia, he planteado una profundización de la integración entre los bloques económicos de la región tomando en cuenta estas diferencias, buscando mecanismos que posibiliten la convergencia de los acuerdos, sus normas y preceptos para alcanzar una América Latina mucho más integrada y con posibilidades mayores de crecimiento conjunto. En los tiempos actuales, el trabajo conjunto, la complementariedad y la solidaridad cobran más vigencia que nunca.
(ED).- Pocos países de la CAN avanzaron en acuerdos comerciales con otros bloques y países del mundo, como la Unión Europea y Estados Unidos. ¿Primero qué beneficio sacaron los miembros de la CAN con estos acuerdos, y segundo Bolivia quedó rezagada por circunstancias ajenas o desacuerdos al interior del bloque?
(SGC, JHP): Las decisiones de relacionamiento y firma de acuerdos comerciales son soberanía de los países de la Comunidad Andina y el Acuerdo de la CAN posibilita que los países de manera individual o colectiva propicien negociaciones con otros países o regiones de manera flexible bajo ciertas reglas de transparencia y atendiendo los preceptos de nación más favorecida acorde con la Decisión 598.
En la práctica los países andinos avanzaron en la firma de un Acuerdo Comercial con la Unión Europea que se concretó primero entre el Perú y Colombia, el cual fue suscrito en el 2012. Al inicio del 2013, Ecuador decidió restablecer formalmente las negociaciones del acuerdo con la UE, sumándose al Acuerdo Comercial entre la Unión Europea y los dos países andinos. Saludamos la manifestación e interés de Bolivia de avanzar en esa línea.
Cabe señalar, que durante la actual presidencia pro tempore del Ecuador, se propuso una hoja de ruta para retomar el relacionamiento con la Unión Europea, de manera coordinada, reactivando los vínculos con esta región y buscando mayores oportunidades de colaboración y cooperación.
De manera paralela los países andinos bajo distintas modalidades generaron acuerdos con distintos países y zonas del mundo de manera individual o conjunta con Mercosur, EE. UU., Canadá, países del EFTA, Corea, China, Japón, entre otros, conformando una red de acuerdos acorde con los intereses comerciales de cada país, bajo el concepto de regionalismo abierto.
Estos acuerdos sin duda han traído beneficios constantes para los países de la CAN, en la medida que se abrieron oportunidades comerciales, de cooperación, de inversión en diferentes campos. Las posibilidades de diversificación exportadora, con reglas claras para propiciar el comercio, con preferencias arancelarias o eliminación de aranceles al ingreso de productos exportados por los países de la CAN a terceros mercados, con la posibilidad de acceder bajo normas sanitarias, fito y zoosanitarias en un marco normativo amparado en tales acuerdos suscritos, otorgan certeza comercial y fortalecen la consolidación de los mercados, asimismo, favorecen las oportunidades de relocalización de las inversiones, teniendo como base mercados más amplios, en ambos sentidos que permiten la reducción de costos y el manejo de redes de distribución más eficientes, fortaleciendo las cadenas de valor y la competitividad de la región.
(ED).- China apunta a crear un bloque económico a su talla, será conveniente unir más lazos comerciales con China o mejor con países de la región, ¿tomando en cuenta los efectos de la pandemia que dejó?
(SGC, JHP): China es uno de los mercados más atractivos para cualquier país, teniendo en cuenta el tamaño y las características de creciente consumo de sus habitantes, sus importaciones no solo se orientan a materias primas e insumos, sino también a bienes elaborados.
La pandemia demostró, no obstante, que una dependencia extrema de un solo país, significa países con exportaciones poco diversificadas y además, un riesgo para las cadenas globales de valor que, al romperse condujeron a afectaciones profundas en la actividad productiva de muchos países, situación que se repite con el actual conflicto, por ello considero que se debe buscar un punto de equilibrio que posibilite el crecimiento armónico conjunto de los países de la región, fomentando la creación de nuevas cadenas de valor, asegurando la provisión de insumos, materias primas, bienes de capital de diversos orígenes sin crear una dependencia extrema de algún país o región en particular.
En estas circunstancias, China sigue siendo un mercado atractivo para nuestra región, pero también es un reto porque la apertura del mercado a los productos procedentes de ese país significa para algunas naciones la exposición de algunos sectores a la competencia de ese país como por ejemplo el textil – confección o el de calzado o el automotor, que pueden resultar afectados por una apertura en el marco de un acuerdo. No obstante, las reglas que se establezcan en un posible acuerdo requieren de consideraciones especiales en caso de que se presenten dificultades para las producciones locales, mecanismos de salvaguardias, reglas de competencia, entre otros que preserven la producción regional.
(ED).- Estados Unidos en algún momento gravitó fuertemente en la región, y todavía tiene la fuerza y un mercado importante, ¿cómo integrarse con el país del norte sin dejar de mirar a otros países desarrollados?
(SGC, JHP): La economía de los Estados Unidos, es un mercado natural para la región andina por su cercanía geográfica, la facilidad de acceso, el tradicional intercambio comercial, generador de inversiones, así como la existencia de acuerdos con dos de los países de la CAN, Colombia y Perú, mostrando beneficios de este relacionamiento que ha permitido la diversificación exportadora, etapa que aún está en proceso, pudiéndose abrir oportunidades para productos con mayor valor agregado con miras a lograr mejores condiciones de acceso a dicho mercado. Sin embargo, los países andinos, de acuerdo con sus intereses comerciales, siguen explorando oportunidades para sus productos con otros socios en el mundo que les permiten evitar la dependencia de pocos mercados, abriendo opciones de exportación en países de América Latina, así como en Europa y Asia.
Este es un proceso que desde la CAN es necesario, por cuanto posibilita generar un balance y diversificación de mercados y productos, hacer más atractiva la región para la localización de empresas que utilizan la región como plataforma exportadora, aprovechando las condiciones de geolocalización, mano de obra capacitada, servicios y tecnología digital en creciente incorporación, recursos y materias primas disponibles, infraestructura portuaria, vial y aeroportuaria en constante consolidación que asegura una mayor competitividad regional.
(ED).- Finalmente, la integración avanza, pero en materia de acuerdos, cuáles son los más destacados y si ya se aplican.
(SGC, JHP): Los países andinos, acorde con sus intereses comerciales, tienen sendos acuerdos de distintas modalidades (bilaterales y como grupo) con países de América Latina como el Mercosur, Chile, México, Centroamérica, así como con otros países, zonas económicas y regiones del mundo como EE. UU., Unión Europea, Asia y otras regiones. Esta red de acuerdos tiene como fundamento la alianza con socios en el mundo con los cuales se busca obtener beneficios no solamente comerciales, sino también de cooperación e inversión, y además con las consideraciones de preservación del acervo normativo de la Comunidad Andina.
En términos de comercio, nuestros países muestran en el último año un comportamiento muy positivo con un incremento del 42.1% de las exportaciones al mundo en 2021 por parte de los Países de la CAN frente al 2020, alcanzando un monto de 136.448 millones de dólares. Ello significa tanto el aprovechamiento de la red de acuerdos por parte de los países andinos, así como el posicionamiento en mercados de gran importancia estratégica para la región. De hecho, en el año 2021, el principal destino de las exportaciones de la Comunidad Andina fue China representando 19,3% de sus exportaciones totales, seguido por Estados Unidos con 18,5%, Unión Europea con 11,8%, y en cuarto lugar los propios Países Miembros de la CAN, con una participación de 6,4% del total, lo cual hoy nos permite fortalecernos como bloque y consolidarnos como una de las principales economías del mundo.
Aunque los principales productos exportados al mundo están representados en materias primas y productos agrícolas de gran demanda mundial, se aprecia también una diversificación en las exportaciones a estos mercados de alto ingreso, que serán la fuente de ingresos por exportaciones en el futuro próximo aumentando su participación dentro de la canasta exportadora regional, generando bienes con mayor valor agregado con encadenamientos productivos regionales que traerán mayores beneficios para el empleo y la productividad de la Comunidad Andina.
“…en plena pandemia el 01 de enero de 2022, entró en vigencia la histórica norma que elimina los cargos de roaming internacional, se aprobó la Carta Ambiental Andina que es el primer instrumento multilateral para enfrentar el cambio climático y proteger nuestra biodiversidad…”
“Se estima que se produzca una relocalización de las actividades productivas, por las dificultades en el comercio y por el aumento de los costos del transporte, así como por las limitaciones de suministro en insumos y materias primas…”
“Las decisiones de relacionamiento y firma de acuerdos comerciales son soberanía de los países de la Comunidad Andina y el Acuerdo de la CAN posibilita que los países de manera individual o colectiva propicien negociaciones con otros países o regiones…”
“La pandemia demostró, no obstante, que una dependencia extrema de un solo país, significa países con exportaciones poco diversificadas y además, un riesgo para las cadenas globales de valor…”