Isabel Pizarroso Muñoz, la psicóloga del grupo, explicó que la salud mental es un tema que no debe descuidarse, pues es tan importante como la salud física.
La salud mental tiene que ver con el cuidado del bienestar emocional y social, que afectan en nuestro cotidiano vivir la forma en que actuamos, sentimos y pensamos. Además, una buena salud mental nos ayuda a manejar el estrés, la forma cómo tomamos nuestras decisiones y la forma cómo nos relacionamos con otras personas.
Desde el punto de vista de la psicología, la salud mental es un “estado relativamente perdurable en el cual la persona se encuentra bien adaptada, siente gusto por la vida y está logrando su autorrealización. Es un estado positivo y no la mera ausencia de trastornos mentales”.
“ConSienteMente” es uno de los pocos espacios en nuestro medio que cuenta con profesionales de calidad y formación humana en las especialidades de psicología jurídica forense, psico-terapia, psiquiatría y trabajo social, trabajando de manera integral.
Pizarroso indica que el equipo de profesionales que componen está consciente de las diferentes problemáticas actuales de nuestra sociedad, “ConSienteMente” lanza diferentes campañas en beneficio de la población. En esta oportunidad, están con la campaña gratuita del diagnóstico de la severidad de violencia dirigida hacia las mujeres, en pareja.
Debemos reconocer que durante la pandemia y sus períodos de cuarentena, los casos de abuso, violencia y feminicidios llegaron a cifras alarmantes. Ante esta realidad “ConSienteMente” quiere ayudar en la detección del problema y su tratamiento.
Las personas objeto de violencia deben dar el primer paso para encontrar una solución, que es no ocultar esta realidad. Si bien éste es un problema que involucra muchos factores, el dar este primer paso puede salvar la vida de muchas personas.
El Centro Integral en Salud Mental “ConSienteMente” se ha formado a partir de la necesidad de contar con un espacio que integre multidisciplinariamente a profesionales que se desempeñan en áreas de la salud, comprendiendo y abordando los problemas de una forma bio-psico-social.
Muy a menudo se nos olvida que los seres humanos para gozar de calidad de vida necesitamos cubrir nuestras necesidades, no solo fisiológicas y corporales si no también, afectivo-emocionales, las espirituales y de trascendencia, las de aprendizaje y conocimiento y las que nacen de la interacción con un grupo social.